Existen muchos factores que pueden afectar a la ganancia de peso y según unos recientes estudios, uno de ellos es el nivel de vitamina D, ya que su déficit puede provocar sobrepeso, es decir la falta vitamina d engorda. En los últimos años, la población ha aumentado su preocupación por desarrollar cáncer de piel debido a la exposición acumulativa a los rayos ultravioletas, lo cual ha provocado que se deje de tomar el sol.
Las enfermedades de la piel ocasionadas por las radiaciones solares deben tomarse muy en serio, pero sin ocasionar un miedo que nos haga huir del sol, ya que tomar el sol 20 minutos al día es muy beneficioso para el organismo y contribuye a que no haya deficiencia de vitamina D.
»Algunas investigaciones sugieren que hacer una dieta baja en calorías con un aporte de vitamina D contribuye a la pérdida de peso de forma más efectiva.»
La carencia de esta vitamina está relacionada con el aumento de peso, pero debe ser un médico quien examine al paciente para conocer sus valores de nutrientes y tras la evaluación y el diagnóstico determine el tratamiento adecuado. Si quieres conocer mejor la relación entre la vitamina D y el sobrepeso, vamos a explicártelo en este artículo.
¿Cómo afecta la vitamina D al peso?
La vitamina D es una hormona esteroidea neuroreguladora, lo que significa que influye a un porcentaje del 10% de los genes del cuerpo humano. El déficit de este nutriente puede perjudicar al organismo y afectar al peso, ya que se encarga de diferentes procesos.
- Regulación de la insulina
Una de las funciones más importantes que realiza la vitamina D es la regulación de algunas hormonas que intervienen en el metabolismo, como es el caso de la insulina. Esta hormona es la que se encarga de repartir la glucosa que circula por la sangre y llega a diferentes tejidos del cuerpo humano para que reciban el aporte de energía que necesitan.
Cuando hay niveles adecuados de vitamina D en el organismo se mejora la resistencia a la insulina y por lo tanto se evita un índice glucémico alto. Las personas con sobrepeso suelen tener carencias de vitamina D, ya que esta se acumula en la grasa y no circula por la sangre, como consecuencia hay una mayor resistencia a la insulina y un mal funcionamiento del metabolismo.
- Disminución de apetito
Se tiene evidencias de que una baja concentración de vitamina D influye en el apetito, porque está relacionado con la producción en el tejido adiposo de la hormona leptina, que es la encargada de que disminuya la sensación de hambre.
Además de ayudar a controlar el peso, la vitamina D tiene otros beneficios para el organismo, de ahí la importancia de tener unos niveles adecuados de este nutriente.
- Absorción de calcio y fósforo
La vitamina D ayuda a metabolizar minerales como el calcio y el fósforo que son fundamentales para la mineralización de los huesos y el crecimiento y desarrollo de los músculos. Ayuda a la absorción intestinal del calcio y también es fundamental para el funcionamiento de los nervios. El nivel de vitamina D evita enfermedades óseas, musculares y neurodegenerativas.
- Prevención de la diabetes
Ciertos estudios han puesto de manifiesto que hay una relación entre los bajos niveles de vitamina D y la diabetes, concretamente un estudio alemán indica que las personas con un correcto nivel de este nutriente tienen menos posibilidades de desarrollar diabetes mellitus tipo 2. Esto se debe a que la vitamina D es antiinflamatoria.
- Reducción de las enfermedades cardiovasculares
Un estudio de la revista American Journal of Clinical Nutrition revela que los hombres que consumen la cantidad adecuada de vitamina D tienen menos posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular en comparación con quienes tienen carencias. En el ensayo clínico llevado a cabo durante dos décadas con hombres y mujeres se demostró que los varones que tenían niveles óptimos de vitamina D eran menos susceptibles de desarrollar algún tipo de enfermedad cardiovascular, sin embargo, no se obtuvo la misma conclusión en el caso de las mujeres.
- Fortalecimiento del sistema inmunitario
Otra de las funciones de la vitamina D es su participación en el sistema inmunitario, ya que favorece la respuesta antimicrobiana que es fundamental a la hora de evitar infecciones virales. La vitamina D también se encarga de que las defensas no ataquen al propio organismo, por lo que ayudaría a evitar el desarrollo de enfermedades autoinmunes.
¿Cómo tomar vitamina D para adelgazar?
La vitamina D se puede sintetizar de varias maneras, aunque hay patologías renales o cierta medicación que impide que se absorba correctamente.
Comiendo alimentos ricos en vitamina D
Algunos de esos alimentos son leche, mantequilla, quesos, huevos, cereales integrales, pescado graso (atún, salmón y caballa), setas, hígado de ternera, queso, y las ostras. Además, actualmente, se pueden encontrar en el mercado productos enriquecidos con vitamina D como la leche o el yogur.
Por exposición a los rayos solares
La principal manera de obtener vitamina D es mediante la exposición a la luz solar, pero ten en cuenta que los protectores solares con un factor superior a 8 y la ropa impiden el paso de los rayos ultravioletas. Para conseguir la síntesis de la vitamina D es necesario tomar el sol sin protección evitando las horas de mayor incidencia que son de 12 a 16 horas.
Suplementos alimenticios
Estos suplementos alimenticios deben tomarse siempre con la prescripción de un médico y bajo su supervisión. El exceso de esta vitamina puede causar efectos adversos como náuseas, daño en los riñones, debilidad, estreñimiento, inapetencia, desorientación o vómitos.
¿Cuál es la vitamina que más adelgaza y rejuvenece?
Aunque todas las vitaminas son importantes, una investigación en los Países Bajos concluyó que las personas con obesidad tenían niveles de vitamina D muy bajos. Esto se debe a que este nutriente genera serotonina que hace que aumente la sensación de saciedad y por lo tanto dejes de comer.
Además de hacer que te sientas lleno y ayudarte a adelgazar, la vitamina D también es beneficiosa para la piel. Esto se debe a sus cualidades como antioxidante que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro y a disminuir la incidencia de afecciones dermatológicas como el acné, la rosácea, la psoriasis o la dermatitis.