Vivimos en un mundo en el que el estrés está a la orden del día. Las situaciones diarias a las que tenemos que enfrentarnos y el nivel de exigencia que nos imponemos en el trabajo, en casa o en los estudios no ayudan a reducirlo. Como consecuencia de la presión a la que nos vemos sometidas cada día, son muchas las personas que acuden al uso de antidepresivos para tratar cuadros de depresión y de ansiedad. Uno de los antidepresivos más comúnmente usados es la sertralina, por lo que os contamos todo lo que necesitáis saber sobre este medicamento.
¿Para qué sirve la sertralina?
La sertralina forma parte de una clase de antidepresivos cuyo objetivo es elevar las concentraciones de serotonina de nuestro organismo con el fin de mantener el equilibrio mental. Suele ser utilizada como tratamiento contra la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo, los trastornos de estrés postraumático y los ataques de pánico, etc. También suele ser recetada para aquellas mujeres que sufren de dolores de cabeza y síntomas premenstruales, como cambios en el estado de ánimo o distensión abdominal, que a la larga dificultan su vida diaria. Es otro antidepresivo del mercado similar a la fluoxetina, el clonazepam o el alprazolam.
¿Cuántas dosis de sertralina se deben tomar al día?
La sertralina se vende tanto en tabletas o como en concentrado líquido. Su administración en ambos casos es siempre mediante vía oral y es necesario diluir el concentrado de sertralina en un vaso de agua antes de su ingesta, la cual debe ser inmediata.
Normalmente, la dosis habitual de sertralina es de 25 o 50 mg debiendo tomarse una vez al día, mañana o noche, siendo recomendable su toma siempre a la misma hora. No obstante, es preferible no tomar la sertralina por la noche, ya que puede producir insomnio y nerviosismo los primeros días. En el caso de utilizar la sertralina para eliminar los dolores premenstruales, esta puede ser administrada todos los días del mes o solo determinados días, a elección de la persona.
Lo más recomendable ante cualquier duda acerca sobre la administración de la sertralina, es acudir a su médico o farmacéutico. Por norma general, al inicio del tratamiento el médico tiende a recomendar una dosis baja de sertralina, la cual irá aumentando de manera gradual con el paso del tiempo. Normalmente este se produce una vez por semana, aunque todo depende de la situación y condiciones de cada paciente.
Por supuesto, bajo ninguna circunstancia debe tomarse más de las dosis de sertralina indicadas previamente. En el prospecto puede leerse exactamente para qué sirve y cómo utilizar este antidepresivo. En caso de olvidar la dosis diaria, esta puede tomarse en el momento en que se recuerde, siempre y cuando quede un margen de 12 horas para la siguiente dosis. Si no fuera así, es más recomendable esperar hasta la siguiente y evitar una ingesta doble del tratamiento. Es completamente desaconsejable tomar una dosis doble en compensación a la que se ha olvidado, ya que puede ser muy perjudicial y peligroso para la salud.
¿Cuándo dejar de tomarla?
Cuanto antes se deje el tratamiento mucho mejor. Sin embargo, será nuestro médico quién nos indique cuándo estamos preparados para prescindir de esta medicación. Siempre y cuando nos veamos capacitados de llevar una vida normal sin la ayuda de esta pastilla, será recomendable que se le comunique al médico cuanto antes, pues los efectos secundarios son perjudiciales para nuestra salud.
Cuando vaya a dejarse el tratamiento, lo más normal es ir disminuyendo la dosis progresivamente, pero nunca debe dejarse el tratamiento de forma drástica sin haberlo consultado previamente con el médico. No se puede estar 3 meses tomando sertralina y dejarlo de forma repentina, ya que puede ocasionar cambios de humor, dificultad para dormir, cansancio, ansiedad, dolor de cabeza e incluso abstinencia.
¿Qué efectos tiene la sertralina?
En primer lugar, es de vital importancia informar al médico y al farmacéutico si se es alérgica a la sertralina o a cualquiera de los ingredientes que la conforman. De esta manera, es posible evitar complicaciones futuras a la hora de tomarla. Por otro lado, la sertralina tiene efectos positivos y negativos, como cualquier medicamento independientemente de para la enfermedad que deba utilizarse.
Efectos positivos de la sertralina
Los beneficios de un tratamiento con sertralina no serán evidentes hasta pasados varios días o semanas desde el inicio de su ingesta. Por ese motivo no hay que preocuparse si al tomar sertralina los primeros días no se detectan cambios notables en el ánimo. Una vez comience a hacer efecto, se notará una mejoría en el apetito, en el estado de ánimo, en el sueño y hasta en la energía, teniendo un mayor control. Sin embargo, si transcurridas cuatro semanas aún no se notan los resultados, será entonces cuando se deba optar por aumentar la dosis o cambiarla, siempre bajo la supervisión de su médico.
Sertralina: efectos secundarios a largo plazo
La administración de sertralina puede ocasionar efectos secundarios tales como náuseas, vómitos, mareos, diarrea, estreñimiento, pérdida del apetito, somnolencia, acidez estomacal, nerviosismo, etc. En caso de que estos síntomas sean graves, tales como convulsiones, sangrado, fiebre o dificultad para respirar, y no desaparezcan es necesario consultar rápidamente con su médico.
Cuando el tratamiento coincida con otro tipo de medicamentos es aconsejable que informe a su médico, ya que la toma de ambos fármacos puede ser incompatible. De igual modo, de todos los efectos negativos de la sertralina destaca uno en especial, probablemente el más importante: la dependencia. Y es que la sertralina tiende a causar dependencia al acostumbrar al cuerpo a estar en un estado de felicidad constante que, con el paso del tiempo, se desea mantener.
En cualquier caso, siempre es mejor no recurrir a fármacos antidepresivos como la sertralina hasta que se hayan agotado el resto de posibilidades. Frecuentemente la solución a muchos problemas está en nosotros mismos, nuestra mentalidad y nuestra voluntad. Por esta razón, si no habéis leído el libro «Stop Depresión» de Rubén Quintas, os lo recomendamos vivamente.
En él cuenta su propia experiencia y cómo consiguió dejar los medicamentos y salir de la depresión por sus propios medios, tras años sufriéndola. Creemos que es una lectura muy recomendada para todo aquel con problemas de ansiedad o depresión, ya que nunca va a provocar los efectos secundarios que sí produce un antidepresivo. Además, sus consejos están basados en su propia experiencia, por lo que pueden ayudar a otras personas a encontrar la salida a esta situación.
Contraindicaciones a la hora de tomar sertralina
Algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de tomar sertralina es que no está indicada para todas las personas, además de existir factores que pueden producir efectos secundarios muy perjudiciales para la salud. A eso hay que sumar la desinformación con respecto a este fármaco antidepresivo que puede llevar a una administración errónea y contraproducente de la sertralina.
¿La sertralina engorda o adelgaza?
Hay muchas personas que han hecho un uso erróneo de este antidepresivo para adelgazar. Tanto la utilización como el pensamiento de que la sertralina adelgaza es un error, ya que se trata de un medicamento que debe ser usado siempre bajo prescripción médica de una forma adecuada. Para adelgazar existen otros métodos más saludables que no implican la toma de medicamentos tan severos ni ponen en riesgo la salud. Es cierto que en la mayoría de los casos el consumo de la sertralina está relacionado con una bajada en el peso del paciente, pero esto es consecuencia de los efectos secundarios. Recuerda, tomar sertralina para adelgazar no es el mejor método, acude a un nutricionista si este es tu objetivo.
Sertralina y embarazo: riesgos para el bebé
Durante el embarazo no es recomendable tomar sertralina, ya que puede provocar daños graves en el bebé e incluso que este pueda nacer prematuramente. Es preferible evitarla a toda costa, así como cualquier antidepresivo, tanto durante el embarazo como si se está planeando ser madre. No obstante, en caso de necesitarlos, se debe acudir a un médico que pueda recetarte algún antidepresivo de bajo riesgo para el embarazo, siempre bajo su supervisión.
¿Qué ocurre si se toma sertralina y alcohol?
Hay que tener especial cuidado al combinar la ingesta de sertralina y alcohol, ya que la mezcla de este tipo de antidepresivos con bebidas alcohólicas provoca que, al metabolizarse por las mismas vías, los efectos de la sertralina se potencian hasta el punto de que se puede llegar a sufrir incluso una intoxicación. Además, pueden empeorar la situación e incluso aumentar los efectos secundarios.
Aunque por norma general un consumo puntual de antidepresivos con alcohol no suele tener mucha relevancia, no se recomienda la combinación prolongada de la sertralina y las bebidas alcohólicas, como la cerveza, en pacientes con cuadros de depresión. Por tanto, la sertralina y el alcohol son dos malos compañeros que no deben mezclarse bajo ninguna circunstancia. De hecho, se recomienda que únicamente se tome junto con agua o zumos para evitar complicaciones, siempre y cuando el zumo no sea de pomelo.