El culto al cuerpo y el especial cuidado por la alimentación hacen que cada día cobren mayor protagonismo las dietas en las vidas de las personas. De ello que continuamente aparezcan nuevas dietas a seguir. Una de estas dietas es la dieta disociada consistente fundamentalmente en no ingerir ciertos alimentos de manera conjunta.
Dada la época del año en la que nos encontramos con el calor a la vuelta de la esquina, vacaciones, sol y playa, la dieta disocia junto con la dieta dukan se convierte es una de las dietas con mayor número de seguidores y practicantes.
El objetivo de todas las personas que realizan la dieta disociada es, ante todo, perder peso de manera rápida y sencilla. Convirtiéndose la misma en una dieta ideal ya que esta tiende a quemar las reservas de glucógeno y eliminar el agua.
Según algunos expertos en la materia, la primera semana de seguimiento de la dieta asociada se pueden llegar a perder hasta 5 kilos, dado que con la dieta disociada el consumo de calorías se reduce a tan solo 1.000 calorías por día.
La dieta disocia está caracterizada por poder comer durante su duración todo tipo de alimentos pero nunca mezclados dentro de una misma comida, puesto que nuestro aparato digestivo no esta preparado para asimilar por separado las grasas, azúcares o proteínas de los distintos alimentos si se toman de manera conjunta. Durante el transcurso de la dieta disociada se aconseja realizar ejercicio como mínimo tres veces en semana.
Ventajas de la dieta disociada:
Entre las ventajas de la dieta disociada cabe destacar que la realización de la misma permite comer 5 ó 6 veces al día y cantidades no determinadas, siempre y cuando se traten de alimentos compatibles entre si para ser ingeridos de manera conjunta.
Reglas a seguir en la dieta disociada.
- No tomar alcohol, dado que el alcohol aporta muchas calorías a nuestro cuerpo.
- No comer bajo ningún concepto hidratos de carbono pasadas las 19.00 horas.
- No mezclar nunca hidratos de carbono con proteínas, ya que el organismo no es capaz de digerirlos al mismo tiempo
- No tomar lácteos después de las comidas.
- Tomar en las comidas solo agua, nunca bebidas gaseosas.
- No tomar frituras.
- Tomar zumo de limón todas las mañanas, endulzando preferiblemente con miel.
- Comer preferiblemente pescados y mariscos en la cena.
- No mezclar frutas dulces (higos, uvas o pasas) con frutas acidas (limón, naranja o mandarina).
Como ves, seguir una dieta disociada es bastante sencillo, sólo es necesario tener un orden en nuestros alimentos para seguir unas reglas básicas. Existen un gran número de dietas disociadas que podemos seguir. Muchas personas llevan durante toda una vida, una dieta disociada, y es que no has de prescindir de ningún alimento, sólo llevar un consumo de estos de forma ordenada y saludable.
¿Qué te parece, te apuntas a la dieta disociada?