Los productos Light, conocidos también como alimentos ligeros son aquellos preparados bajos en calorías, ya que o bien se les ha desgrasado o se les ha reducido la cantidad de azúcar, de modo que su aporte energético es, como mínimo, un 30 % menor que el del alimento de referencia, lo que ha provocado su explosiva demanda.

Su principal ventaja es que ayudan a moderar el consumo de energía, y son específicos para llevar un control de grasas y  de azúcares, pero como inconvenientes cuenta con que generalmente tienen demasiados aditivos, y que su abuso aumenta el peligro de desequilibrio nutricional, pues al leer la palabrita light, se tiende a creer que es un producto adelgazante y se come el doble solo por ser light.

Cualidades de un alimento light

Pero para poder conceptuarlo como light es necesario que derive de un alimento que esté en el mercado pues sólo así podrá etiquetarse como tal, estos son los requisitos que debe cumplir para ser considerado light: Debe existir un producto como él pero no light en el mercado, debe tener al menos un 30% del valor energético con respecto al alimento no light y finalmente el etiquetado.

Este último debe señalar claramente el porcentaje de reducción de calorías, su valor energético, también en calorías, y el de los diversos tipos de grasas que lo integran -saturadas, polisaturadas o monosaturadas-, así como una referencia a los hidratos de carbono, y dentro de estos la cantidad de azúcares, el contenido en sodio y la cantidad diaria recomendada (CDR) que es la cantidad de consumo diario que se recomienda para una persona de tipo medio -unas 2000 kcal diarias-, y por último de hacer mención a la existencia del alimento de referencia no light, siendo todos estos requisitos los mínimos de información advertida que deben figurar en la etiqueta.