¿Tienes un conejo como mascota y quieres saber cómo debes cuidarlo? Debes tener cuidado, sobre todo, en las épocas más frías, ya que lo ideal para estos animales es que las condiciones climáticas en las que vivan no sean extremas. Por tanto, ¿pueden los conejos sobrevivir a mucho frío?
Los refugios idóneos para los conejos son aquellos con una temperatura cálida, ya sea en interior o exterior. Cierto es que si el animal está viviendo al aire libre, estará acostumbrado más a los cambios climáticos. No obstante, siempre que sea un recién nacido o tenga pocas semanas de vida, es recomendable que no permanezca en el exterior, ya que no tiene las defensas necesarias para combatir un virus o los cambios de temperatura.
En invierno, las bajas temperaturas, llevan al conejo a cambiar su pelaje, volviéndose más grueso y a comer más. Esto hace que su pelo sea un aislante de la temperatura importante, como en muchos animales, pero no es suficiente para protegerse del frío. Asimismo, al tener el pelaje más grueso, debes tener cuidado con el calor, ya que podría acalorarse demasiado.
Es importante que el conejo no esté expuesto al viento ni colocado en un lugar con humedad, como puede ser el contacto directo con el suelo. Si vas a dejarlo en el jardín o en la terraza, debes crear una caseta que esté aislada por fuera y por dentro, y lo suficientemente amplia para que pueda moverse libremente dentro. Dentro, puedes incluir ropa de abrigo para que pueda refugiarse.
También es esencial que disponga de agua para hidratarse y que se compruebe que esta no esté muy fría, si no, a temperatura ambiente. Como ya hemos dicho, en invierno necesitan un mayor nivel de alimentos, ya que comen más para mantener su temperatura corporal. Esto debes tenerlo muy en cuenta cuando le des su ración diaria de alimentos y heno.
Llegado el verano y, con él, el calor, muchos dueños bañan a sus mascotas. En el caso de los conejos, es vital que si sale al exterior, lo hagan cuando estén completamente secos.
¿Qué temperaturas aguantan los conejos?
Los conejos no son amigos de las altas temperaturas ni de las bajas. Su temperatura ideal son unos 20ºC, sin pasar de 27ºC ni bajar de 13ºC. De lo contrario, podría enfermar, tanto por el frío como por el calor. Ya se encuentre fuera de casa o dentro, deberá estar protegido de aire acondicionado o ventiladores, es decir, evitar que su zona de descanso esté en contacto con corrientes de aire. Es necesario mantener al conejo en un lugar en el que esté cómodo y seguro para que no enferme.
Cuando los conejos viven solos en la naturaleza, lo hacen en las madrigueras, en las que se protegen de las condiciones climáticas adversas, tanto frío como excesivo calor, lluvia o nieve. Lo mismo debe ocurrir cuando viven con nosotros. Aguantar las altas temperaturas no será un grave problema para ellos siempre y cuando disponga de un lugar seguro para cobijarse y resguardarse de las inclemencias del tiempo.