¿Sabíais que hay personas que todas las mañanas, con el desayuno, se toman un diente de ajo? Da un poco de impresión sólo pensar en ello, pero lo cierto es que conocer las propiedades del ajo te puede hacer cambiar de idea. ¡Seguid leyendo y después, en los comentarios, contadnos si os atrevéis con el ajo crudo!
El ajo en la historia
Ya los antiguos egipcios, hebreos, sumerios, griegos y romanos sacaron provecho de las propiedades del ajo, y estas sabias civilizaciones no se equivocaban. Por ejemplo, los soldados griegos y romanos solían masticar dientes de ajo antes y después de las batallas, mientras que los egipcios lo consideraban un potente afrodisíaco. Actualmente, su consumo está mayoritariamente ligado a la gastronomía, por su sabor característico, con el que las culturas del mediterráneo estamos muy acostumbradas a cocinar.
Beneficios y propiedades del ajo
- Muchísimas vitaminas
El ajo es una fuente estupenda de vitaminas A, B1 (tiamina), B2 (Riboflavina), B3 (Niacin), y vitamina C. Por lo tanto, nos ayuda a mantener el cuerpo más joven y fuerte, a tener una piel de aspecto saludable y a mejorar la vista. También, gracias a sus altos contenidos en vitaminas, el ajo ayuda a prevenir los problemas respiratorios, combatir los síntomas del resfriado y prevenir la gripe.
- Antibiótico natural
Los compuestos del ajo luchan de forma muy efectiva contra microorganimos, incluso aquellos que son inmunes a los medicamentos. Además, posee capacidades antiparasitarias, con lo que nos ayuda a limpiar (y a mantener limpios) los intestinos de determinados parásitos.
- Cuida nuestro sistema cardiovascular
El ajo es un maravilloso aliado del sistema cardiovascular: regula la producción de colesterol del hígado aumentando los niveles de colesterol bueno (HDL) y reduciendo lo del dañino (LDL). También ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, de forma que facilita la circulación sanguínea y ayuda a prevenir problemas como la arteriosclerosis.
- Antocancerígeno
Estudios científicos han revelado las propiedades del ajo en la inhibición el cáncer en tres formas: una, porque interfiere directamente con el metabolismo de las células de los tumores; dos, porque restringe la reproducción de las células cancerosas; y tres, porque estimula los glóbulos blancos y con ello nuestro sistema inmunológico, reaccionando contra las células cancerosas.
¿Cuál es el consumo recomendable para aprovechar las propiedades del ajo?
- ¿Cocido? Mejor no.
Como dicen en Latinoamérica, “ajo cocido, ajo perdido”. Cuando lo cocemos, reducimos su efectividad al 10%. Para aprovechar todas las propiedades del ajo lo más recomendable es consumirlo crudo. De modo que, si quieres sacar partido a sus beneficios, tómalo diente a diente, picado o machacado.
- ¿Machacado? Genial.
Para extraer todo el poder curativo y antibiótico que predomina entre las propiedades del ajo, lo más conveniente es machacarlo: el componente activo que lo convierte en un potente antibiótico es la alicina. Ésta se obtiene de la ruptura del aminoácido aliina mediante la reacción con la enzima alinasa: al machacar el ajo rompemos su estructura molecular, estas sustancias reaccionan y se libera la alicina, incrementando con ello el poder del ajo. El inconveniente está en que al cocinarlo, la alicina se destruye. ¡Intenta tomarlo crudo de forma habitual!
- ¿Qué pasa con el olor?
Hay que reconocer que el ajo deja mal aliento, pero hay muchas maneras muy fáciles de combatirlo: masticar unas hojas de perejil, menta fresca o apio oculta, gracias a la clorofila, su fuerte olor. Pero también enjuagarse con zumo de limón, o las infusiones de manzanilla, por ejemplo, lo contrarrestan.
Aplicaciones de las propiedades del ajo
- Jarabe para la tos
Podemos preparar en casa nuestro propio jarabe de ajo para tratar la tos y la bronquitis: hervimos medio litro de agua, echamos unos 50 g de ajo picado y dejamos reposar tapado, con el fuego apagado, unas 12 horas. Después añamos miel y batimos hasta conseguir que la mezcla tenga la consistencia de un jarabe. Con tomar una cucharada tres veces al día notaremos cómo las propiedades del ajo nos ayudan.
- Contra el dolor de muelas
Con masticar un diente de ajo y antes de tragarlo, dejarlo rodeando la zona afectada, conseguiremos que el dolor de muelas se reduzca considerablemente. Puede que al principio notes una sensación de ardor, pero si eres paciente al cabo de unos minutos desaparecerá y notarás cómo el dolor también se reduce.
- Contra el dolor de oídos
Si machacamos dos ajos y los hervimos en un poco de agua, podemos aplicar unas gotas tibias en nuestro oídos para reducir el dolor, después de colar la mezcla.
- Contra los dolores musculares y las verrugas
Creando una pasta a base de una cabeza de ajo machacada podemos tratar con ella, por vía tópica, las verrugas y los dolores musculares. Para mayor efecto, podemos untar las zonas afectadas con el ungüento y taparlas durante toda la noche con una compresa.
Precauciones
- El poder anticoagulante del ajo hace que su consumo sea poco recomendable durante la menstruación o si vamos a pasar por el quirófano, pues causaría hemorragias mayores y prolongadas.
- Su ingestión abusiva puede provocar irritación en el estómago, náuseas y diarrea.
- No se aconseja su consumo durante la lactancia, pues pueden conferir un sabor desagradable a la leche materna.
Como podéis comprobar, frente a los numerosos beneficios y propiedades del ajo, sus inconvenientes son muy reducidos. Y no olvidéis que el ajo tiene su aplicación incluso en la carpintería: frotar o untar ajo en las zonas dañadas de los muebles arregla los desprendimientos de la pintura y el barniz. Y lo más importante, ¡mantiene a los vampiros alejados!
Contadnos, ¿consumís ajo frecuentemente? ¿Habéis notado sus beneficios?
