En un arte mayoritariamente masculino son muchas las mujeres que han intentado triunfar. No sin falta de valentía, empeño y tesón para hacerse un hueco en un ruedo sexista. Porque en el toreo triunfan los hombres. Son muy pocas las matadoras que han alcanzado la fama y han hecho del toreo su forma de vida. Aunque sean muchas las mujeres toreras españolas que lo han intentado. Hoy hablamos de las cuatro más conocidas, que han abierto las puertas de esta sociedad tan masculina y han defendido el traje de luces con valor en la plaza.
Conchi Ríos, una de las mujeres toreras españolas más influyentes
Con solo 27 años, esta matadora entró a formar parte de la lista de mujeres más influyentes del mundo de la BBC. Ella lucha contra la desigualdad de su empleo, en el que abundan los toreros pero no así las mujeres en el ruedo. Esta murciana cuenta con el título de doctora de Tauromaquia, algo que solo han obtenido seis mujeres en Europa antes que ella. Lo consiguió en 2016 en su Murcia natal de la mano de Manuel Díaz «El Cordobés» como padrino de la corrida.
Cristina Sánchez, una de las primeras mujeres toreras españolas de Europa
Comenzó su andadura con el capote a los 24 años, cambiando la historia del toreo en Nîmes al convertirse en la primera mujer torera de Europa. Con Curro Romero como padrino, Cristina Sánchez salió exitosa de esta corrida, enamoró al público y siguió dedicándose al toreo durante cuatro años. Quería incorporar el arte y la estética femenina a este arte dominado por hombres. No lo consiguió y terminó por retirarse, culpando a sus compañeros de profesión por ello. No querían compartir cartel con ella y hacían comentarios despectivos a su trabajo por ser mujer.
Ángeles Hernández, la pionera de las mujeres toreras españolas
Esta alicantina fallecida en 2017 no solo fue la primera mujer torera. Su lucha fue en los ruedos, pero también en los tribunales. Porque la novillera abrió el paso a muchas otras mujeres detrás al conseguir derogar el Reglamento Taurino vigente por aquel entonces. Éste prohibía torear a pie a las féminas, por lo que ella había optado por la Marialva, el arte de torear a caballo. Pero su afán por ponerse frente a un cabestro de pie la llevó a luchar contra esta ley machista, con la que terminó en 1974.
Mari Paz Vega, una de las mujeres toreras españolas más queridas de México
Malagueña de nacimiento, pero mexicana de adopción. Porque la española cruzó el charco por el sueño de triunfar en el toreo y lo consiguió. Lleva más de 20 años cosechando victorias en corridas y ruedos, siendo una de las (muy) pocas mujeres que lo han logrado de verdad. Por ello su figura es un hito en la historia de la Tauromaquia. No lo logró en su Málaga natal, así que decidió marcharse a México y alcanzar el éxito en toda América Latina. Allí ha trabajado con perseverancia y sin desilusionarse por el machismo del sector, haciéndose su nombre y hueco en las plazas de toros mexicanas.