Desde la segunda mitad de la década de los 90 apareció un nuevo icono en España y todas las chicas quisieron de repente teñirse el pelo, aunque sólo la mitad de la melena. ¿De dónde sacaban semejante idea? Todos lo recordamos, quien estaba detrás de esta nueva moda era Mónica Naranjo, la nueva diva de potentísima voz y melena bicolor.
Los inicios de Mónica Naranjo
Ya durante su adolescencia en Gerona, Mónica Naranjo hizo varias giras promocionales por España, ya que unas clases de canto y su torrente de voz fueron suficientes para fichar por un productor musical. Lamentablemente no consiguió el éxito que esperaba, por lo que decidió probar suerte en México.
Fue en Latinoamérica donde sacó su primer disco en 1994, llamado Mónica Naranjo, y que promocionó con su inolvidable look bicolor. Su fama por fin empezó a crecer, y su segundo disco, Palabra de Mujer (1997), se lanzó también en España y llegó a triunfar en todas las discotecas del país. ¿Quién no recuerda Desátame? En cuanto a su look se mantuvo muy noventero y también bicolor, popularizando esta vez la raya en zigzag para repartir su melena en distintas mechas rubias y morenas.
No fue hasta el año 2000, promocionando su nuevo disco Minage, cuando dejó atrás su principal estilismo y optó por una larga melena negra y un look más rockero y gótico. Su imagen para el videoclip de Sobreviviré fue una de las más imitadas en las fiestas de disfraces y sobre todo por el colectivo gay y transexual, que encontró en Mónica Naranjo una nueva diva.
Con el lanzamiento de su cuarto disco, Chicas malas (2001), pudimos ver una cantante más real, alejada ya de los personajes creados para los videoclips y las promociones de los álbumes. Con el cambio de década Mónica Naranjo decidió desprenderse de los artificios y se presentó con un estilo muy natural con el que se ganó aún más a su público.
La evolución de Mónica Naranjo
Siguen pasando los años y Mónica Naranjo sigue atesorando álbumes, recopilatorios, giras, programas de televisión y como no podía ser de otra manera, también estilos. La cantante ha sabido marcar la diferencia en cada década, pero también adaptarse y evolucionar. En los últimos años, hemos visto a una Mónica cada vez más elegante y formal, que nos hace pensar que es imposible que fuera ella misma aquella chica bicolor.
Actualmente la tenemos con la promoción de su último álbum, llamado 4.0, para conmemorar su 40 cumpleaños y sus 20 años de carrera artística, con la que recorrerá toda España con una gira de características teatrales y circenses.
Si algo sabe Mónica Naranjo es reinventarse. Y, por supuesto, llegar a todos los rincones del mundo con su poderosa voz de soprano.