Una de las bandas más conocidas de heavy metal, Metallica ha dado hoy uno de sus más insólitos conciertos desde que se formó. Nada más y nada menos que en la base argentina de la Antártida, y para unas cien personas dentro de una carpa climatizada.
Todo ello siguiendo escrupulosamente el protocolo aprobado por las autoridades argentinas para celebrar el concierto en la base, que ha tardado más de un año en ver la luz. Estas 100 personas disfrutaron de la música del grupo mediante auriculares puesto que la Dirección Nacional Antártica Argentina, el organismo supervisor de la actuación, condicionó la actuación a la instalación del equipo necesario para que la audición se efectuara sin amplificadores para evitar un impacto medioambiental.
Con la presencia de un público selecto
El público, estuvo compuesto por unos veinte admiradores del grupo, seleccionados previamente mediante concurso para asistir al concierto, por científicos provenientes de las bases próximas, como las de Alemania, Uruguay, Chile, Polonia, Corea del Sur, Rusia, y por los organizadores, así como un reducidísimo grupo de periodistas. Todos disfrutaron de la actuación sin problemas de audición ni de condiciones ambientales.
La actuación duró alrededor de una hora, en la que Metallica hizo un recorrido por sus éxitos más aclamados, en un concierto que pasará a la historia por lo insólito del lugar, del público y por su producción en la base antártica rodeados de animales salvajes. El resultado en opinión de la mayoría de entrevistados fue extraño y espectacular y algún miembro de la banda no descarta repetir la experiencia, pero esta vez en Groenlandia.
Un concierto bajo cero, que refleja la carrera profesional histórica del grupo de heavy metal más innovador y conocido en todo el mundo, hizo sentir la música en la base argentina a un reducido grupo de personas de una forma muy peculiar.