Es pensar en octubre y tener la mente puesta en su último día: Halloween. Si bien es cierto que en España no hay tanta tradición como en Estados Unidos – quién no ha visto el capítulo de Halloween de Modern Family o de cualquier otra serie americana – , la realidad es que, en cualquier caso, concentramos todos nuestros esfuerzos para dar miedo esa noche. Si aún no lo has pensado, date prisa, en este link de disfraces de Halloween puedes coger alguna idea.
Sí, en la mayoría de las ciudades españolas se hacen sendas fiestas de Halloween, aunque no sea tan común decorar las casas…tiempo al tiempo. Los que están siendo padres ahora ya han ido fiestas de Halloween durante su adolescencia, con lo que es cuestión de que pasen unos años para que se quiera intentar llegar al nivel de los Dunphy.
Sea en un bar, en una discoteca o en una casa, el plan más común para la noche del 31 es dar miedo. ¿Y cómo dar miedo? A continuación daremos algunas ideas, sobre todo para quienes quieran dar miedo sin renunciar a ir más o menos monas. Que una cosa es dar miedo y otra es ir fea.
- Catrina, la típica máscara mexicana. El pensamiento va la película de Pixar, Coco, en la que un niño se pierde en el Día de los Muertos. Esta máscara es muy bonita y colorida, por lo que se puede comprar – aunque así el rostro estaría ocultado – o, si se tiene dotes de artista, se puede pintar directamente sobre la cara. El resultado es de gran elegancia, aunque más susto que miedo.
- Monja asesina o enfermera. Son clásicos que no pasan de moda y nunca fallan. Aquí la cara jugaría un papel primordial, ya que se debería maquillar muy bien para ser convincente, porque ya se sabe, que una asesina suele tener ojeras y la cara ensangrentada, así como la bata, en el caso de la enfermera.
- La niña del exorcista. Otro clásico y además muy sencillo. Basta con ponerse un camisón blanco largo, maquillarse bien y despeinarse a más no poder y acompañar la performance con “¿has visto lo que ha hecho la cerda de tu hija?”.
- Bruja o Vampira. Disfraces elegantes donde los haya, luciéndolos con gran sobriedad y belleza. Aquí , además, se puede compaginar con el uso de un antifaz, dándole aún más un tono de misterio. Se puede acompañar con una manzana roja y ser la bruja malvada y maléfica de Blanca Nieves o con unos colmillos largos blancos recién salidos de Transilvania. Junto a estos dos clásicos una no se puede olvidar del Diablo, disfraz favorecedor, rozando lo sexy, donde los haya.
- Sin duda creemos que este será el disfraz por excelencia este año. El mítico payaso de Stephen King ha llegado a los cines y apostamos a que también lo hará a las calles de ciudades españolas generando terror y plantándole cara al Muñeco Diabólico, porque Chucky siempre anda por ahí la noche más terrorífica del año.