La cavitación, es uno de los métodos para combatir la grasa localizada más demandado sobre todo por el público femenino. A diferencia de la liposupcción, tiene un precio más asequible y es una técnica quirúrgica, lo cual es una gran ventaja.
A pesar de ello, la cavitación implica una serie de inconvenientes que debemos conocer bien, ya que puede resultar peligrosa por sus efectos secundarios. Puedes leer más aquí sobre la cavitación y sus contraindicaciones
Aunque muchas somso conscientes de los riesgos que corremos haciendo uso de tratamientos estéticos de este tipo, cada una es libre de medir sus prioridades, por ello te daremos algunos tips o consejos para reducir dichos riesgos.
Evita los riesgos de la cavitación
- Consulta a tu médico y tu estado de salud, si estás embarazada, tienes marcapasos o problemas con órganos como los riñones, no puedes acudir a la cavitación como método adelgazante.
- No realices este tratamiento más de una vez cada dos años: tu cuerpo puede acostumbrarse a drenar la grasa y el líquido con ayuda de la cavitación, si eso sucede luego será complicado que lo haga por si mismo.
- Entre cada sesión de cavitación, debes dejar un mínimo de 72 horas para que tu cuerpo drene y elimine la grasa y líquido en su totalidad. Si no lo haces, además de conseguir un menor efecto en los resultados, podrían desencadenarse algunos problemas de salud.
- Entérate de la maquina de cavitación y el gel de cavitación que utilizan para tu tratamiento, no todos son similares ni provocan los mismos efectos.
- Los días que te realizas el tratamiento debes beber al menos 2 litros de agua para ayudar a los riñones a eliminar con menor dificultad.
- Por último, si quieres que los resultados sean buenos, sigue una dieta equilibrada y haz deporte.
No olvides que la cavitación ayuda pero no es un milagro, si no te cuidas de forma minuciosa, en pocos días estarás igual que antes. En todo caso los resultados son visbles y duraderos pero depende de la persona y de su constitución el volver a tener la grasa localizada y piel de naranja que antes del tratamiento tenía.