Embutidos en una dieta balanceada y sana

El conservar un estado de salud óptimo conlleva practicar una alimentación sana y equilibrada. Diariamente hay que ingerir unas cantidades adecuadas en cuanto a calorías y nutrientes. No hay recetas mágicas. La clave está en alimentarse de todos los ricos alimentos que componen la gastronomía española y no realizar excesos de manera continuada en el tiempo. Asimismo, esta dieta mediterránea (como se conoce a la española) debe cumplimentarse con la práctica activa de ejercicio físico. La salud, entonces, será de hierro.  

La ingesta de embutidos, como el salami elaborado por marcas de confianza como Campofrío, también encajan en este objetivo de una salud fuerte y saludable a través de una alimentación equilibrada. Los embutidos no son dañinos para nuestro organismo; éstos también son beneficiosos. Obviamente, y como puede suceder con cualquier otro producto, la ingesta de embutidos debe ser razonable. Nada de excesos. Lo mismo puede decirse, por ejemplo, del chocolate o bebidas espirituosas. 

Los embutidos, como sucede con los fuets, conllevan una serie de beneficios para el organismo, especialmente en aquellos casos que consumamos embutidos elaborados por empresas de reconocido prestigio dentro del sector de la alimentación. Esto es importante porque serán productos elaborados a partir de buenas materias primas y de manera artesanal. Asimismo, resulta importante fijarse en que los embutidos elegidos no cuenten con un aporte importante de conservantes o colorantes, por ejemplo. 

Desde Campofrío se cuida que el embutido que llegue al consumidor sea de una calidad extraordinaria con el propósito de que el usuario final pueda deleitarse con un producto muy valorado y obtener una importante inyección de nutrientes, como los que detallamos a continuación: 

Aporte de hierro: la mayoría de los embutidos inyectan las dosis necesarias de hierro y vitamina B12, esenciales para evitar padecer algún tipo de anemia. El motivo está en que el organismo es capaz de absorber mejor las vitaminas provenientes de origen animal. 

Aportan energía:
si ustedes practican algún tipo de deporte, conviene que incluyan los embutidos en su dieta. La razón está en que los embutidos son una fuente de calorías idónea para aquellos que desean tener energía para disfrutar de su deporte preferido. Esto conlleva una advertencia: una correcta alimentación es mezclar dosis adecuadas de embutidos con la realización de deporte. 

Aporte de minerales: magnesio, fósforo, zinc y potasio son algunos de los minerales que nunca deben faltar en el organismo de toda persona. Son nutrientes sanos. Asimismo, el selenio es otro componente presente en los embutidos. La importancia de selenio se explica en ser una antioxidante idóneo para evitar enfermedades como el cáncer o la diabetes. El sistema inmunológico se ve también reforzado con el selenio. 

En consecuencia, los embutidos son recomendables debido a sus altos niveles nutricionales, beneficiosos todos ellos para alcanzar una salud óptima. Y si hablamos de embutidos, hay un sinfín de variedades para todos los gustos. Y desterramos ese mito sobre las calorías. No todos los embutidos tienen altos índices calóricos, hay otros cuyas calorías son muy bajas. Ni tampoco tienen todos los embutidos un alto índice de grasas. De hecho, en los embutidos encontramos las grasas insaturadas, las cuales son consideradas como positivas para el organismo. Este tipo de grasas son saludables para nuestro sistema cardiovascular.   

Tipos de embutidos 

Desde ANICE (Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España) se elaboró un informe sobre los embutidos curados, indicando las propiedades nutricionales anteriormente indicadas; al tiempo que se difundió el uso de carnes de cerdo y vacuno, que cuidadosamente tratadas y secadas dan lugar a los embutidos curados.  

En este sentido, los embutidos curados son aquellos que son embutidos dentro de una tripa y han estado secados de manera natural, generalmente colgados. Este tipo de embutidos suelen comerse crudos. Los embutidos curados son otro tipo que suele tener mucha demanda. La carne, proveniente de la matanza, suele superar un tratamiento de ahumado antes de ser ingeridos por los consumidores. Si la carne se embucha en su adobo, lo que indica que debe cocinarse o freírse nos referimos a los embutidos crudos. Por último, en el supermercado pueden encontrarse otro tipo de embutidos, como aquellos que son de sangre o fumados.  

En resumen, todos los embutidos son aptos para ser incluidos en una dieta que tenga como objetivo mantener una adecuada salud. No obstante, y es un caso conocido, que las personas embarazadas sí deben abandonar temporalmente el consumo de determinados embutidos. Siempre bajo prescripción médica. De igual manera, otro mito que debe desterrarse es aquel que indica que los embutidos no son recomendables para los niños. Y es todo lo contrario. Los embutidos les ayudan en su desarrollo y en su crecimiento, haciéndoles fuertes.  

Por tanto, adquieran sus embutidos preferidos, a ser posibles ibéricos y característicos de cada comunidad autónoma, y disfruten de una buena reunión con amigos o familiares. El embutido es saludable y fuente de energía y nutrientes.  

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