El verano se va aproximando lenta pero inexorablemente, provocando que muchas personas empiecen a tomarse en serio de verdad su puesta a punto en la parcela física. Para los más asiduos y ahora enganchados a la práctica deportiva, estos meses hasta el estío no significarán mucho más que otros periodos en los que continuar las buenas obras llevadas a cabo durante todo el año. No obstante, todos sabemos que a medida que el verano se va acercando, no poca gente decide acelerar para llegar bien físicamente a sus vacaciones.
Una actividad muy de moda, sobre todo en el género femenino, e ideal para la puesta a punto, es el “reciente” body pump, disciplina ya incorporada por muchos gimnasios a su nómina habitual de actividades. Se está demandando bastante, con lo que sería absurdo por parte de estos establecimientos hacer la vista gorda, y no prestar la atención que requiere esta divertida actividad deportiva.
Con respecto al body pump, señalar que se trata de una rutina diseñada de forma original por la famosa comunidad de fitness Les Mills. Su lema dice que los cuerpos esculturales se transforman, no nacen. Algo así como una oda al esfuerzo del individuo.
Según palabras de sus propios creadores, resulta una de las recetas más rápidas para empezar a coger una óptima condición física. Se basa en un tipo de entrenamiento bastante completo, que toca todos y cada unos de los grupos musculares de nuestro cuerpo. Del mismo modo, se trabaja con pesas, combinándolas en ocasiones con trabajo aeróbico, se incorporan todo tipo de estiramientos a las rutinas de entreno, etc. No es una disciplina específica, por así decirlo, sino que trata de centrarse de manera un tanto más general en nuestra figura. Generalmente, sus rutinas tienden a durar aproximadamente unos cincuenta y cinco minutos, iniciadas con un calentamiento que sirva para acondicionar a nuestros músculos con carácter previo al entreno. Para ello, podemos usar pesas de carga liviana. Después, no es mala idea comenzar a tonificar piernas, pectorales y abdominales, zonas más complicadas de moldear. Sin embargo, con algo de esfuerzo y un poco de voluntad, no habrá frontera que se nos resista. Se aconseja su práctica unas tres veces por semana y, por supuesto, bajo la supervisión de monitores o entrenadores profesionales que nos guíen y nos ayuden a realizar todos los ejercicios de manera adecuada.
El body pump nos ayudará a conseguir más fuerza física, a optimizar nuestra condición, moldear y tonificar los músculos, a proteger nuestros huesos y articulaciones de las tan indeseables lesiones, e incluso, para más inri, para poder reducir peso de manera progresiva y completamente saludable, alejado de esas prácticas nocivas derivadas de la implantación por parte del individuo de dietas pobres en nutrientes de casi toda índole.
Es importante recordar, además, que a una dieta equilibrada en la que nada falte, debemos añadirle un adecuado descanso de unas 7 u 8 horas diarias, a la par de completar estos dos vértices con la actividad física que vayamos a desarrollar. Elegir al respecto ya es cosa nuestra…