Aún queda mucho para la próxima Navidad, pero cuando se trata de viajar con niños, ningún tiempo es suficiente para planear todo al dedillo. Sobre todo en esa época del año, cuando los nervios y la ilusión del espíritu navideño se contagian entre los más pequeños. ¿Otras fiestas en casa? Mejor cambiar de aires, dar a los peques nuevas experiencias en familia y conocer ciudades o pueblos juntos. No hace falta ni siquiera salir de España o complicarlo todo con aviones y grandes desplazamientos. Haz los bártulos, coge el coche y llévate a los niños a pasar unas Navidades de ensueño en estos seis enclaves mágicos.
Jijona (Alicante)
Este pueblo del litoral volverá locos a los amantes del dulce, porque es el responsable del turrón más famoso del mundo. Pero eso no es todo lo que tiene que ofrecer. En Jijona encontramos degustaciones, mercados gastronómicos, talleres de decoración, villancicos, luces y todo lo que exige a un pueblo la mejor Navidad posible. Y si con el turrón no quedamos saciados, siempre podemos visitar su famoso Museo del Turrón.
Almuñecar (Granada)
Los que buscan una Navidad diferente la encontrarán en el Sur. Porque Almuñecar tiene una forma muy particular y sorprendente de celebrar las fiestas. Una costumbre que adoptaron los turistas escandinavos y que los granadinos han mantenido: darse un baño en el mar el 1 de enero. No estaréis solos, cientos de personas se apuntan a este plan navideño alternativo. No olvides meter en la maleta los bañadores de los peques.
Madrid, la capital llena de luz
Si no sois madrileños, visitar la capital en esas fechas de Navidad es un acierto asegurado. Cierto es que hay que prepararlo con tiempo, porque Madrid es un destino turístico nacional e internacional muy sabroso y los hoteles están desbordados. Pero los peques alucinarán, y los no tan pequeños también. Luces, escaparates, museos, restaurantes, parques, discotecas, mercadillos. Allí está todo.
Valle de Arán (Lleida)
Naturaleza, pueblos medievales y deporte. Si lo que quieres es llevar a los niños a una estampa navideña en directo, las montañas de Lleida son la opción ideal. Paisajes nevados, tejados de teja pintados de blanco, casas de madera y una chimenea para sentarse calentito a mirar como nieva fuera. ¿Suena a planazo? Súmale un par de esquíes para que los niños disfruten y lo tienes hecho.
Cerler (Huesca)
Si todo lo anterior te ha resultado inmejorable es porque no has oído hablar del Papá Noel de Cerler. Cada 25 de diciembre a las 10 de la mañana, Santa Claus desciende las pistas esquiando y repartiendo caramelos a todos los niños que han sido buenos. Una maravillosa excusa para disfrutar de un retiro en la montaña y elevar el espíritu navideño de los más pequeños al infinito.
Puente Genil (Córdoba)
A riesgo de sonar excesivos, Puente Genil es el París de España. Fue una de las primeras ciudades españolas en contar con luz eléctrica, lo que le ha valido el mote hasta nuestros días. Y hacen buen uso de él, con un despliegue inigualable de decoración y adornos lumínicos, que visten sus calles y lo convierten en todo un espectáculo inolvidable.