El costo de los procedimientos de cirugía plástica basados en el sistema lipolaser son siempre motivo de consulta por quienes desean esculpir su cuerpo para verse más jóvenes o quizás para mejorar su estándar de vida, pero ¿es posible establecer un precio en estos casos? Al ser un procedimiento que tiene por objeto remover el exceso de grasa que una persona tiene en el cuerpo y mejorar los contornos del cuerpo, el precio de la intervención variará dependiendo del caso de que se trate, por ello se puede hablar solo a rasgos generales y no dar un valor definitivo.
Al ser el lipolaser una intervención con efectos duraderos y que marcan diferencias notables entre el “antes” y el “ahora” en el paciente, muchas veces se busca conocer los costos asociados para someterse a estos procedimientos sin tener que gastar más de la cuenta. En el mercado europeo es posible encontrar ofertas de cirugías lipolaser desde los 1.500 a 3.000 euros, cantidad que si bien es mayor que el de la liposucción tradicional tiene como beneficio el no basarse en un procedimiento invasivo, contar con un post operatorio inexistente y el de resultar mucho más seguro de practicar.
Las consultas que se hagan en a los profesionales médicos, por lo general, no tienen un costo asociado aunque una vez tomada la decisión de realizarse un lipolaser no debe escatimarse en gastos dado el hecho de ser una cirugía importante de la que depende muchas veces el bienestar de la persona.
Dependiendo de los resultados que se busquen el lipolaser puede ser una buena o mala apuesta en términos económicos, así quienes buscan mejorar los contornos de su figura y no precisamente el perder peso de forma abrupta, encontrarán en esta intervención la solución perfecta a un precio bastante razonable. Al ser un procedimiento de tipo ambulatorio, los costos de hospitalización, anestesista y otros asociados a intervenciones similares se ahorran, lo permite invertir más en terapias complementarias.
A nivel de resultados, por cerca de 3.500 euros se puede garantizar el trabajo contratado, pues a diferencia de lo que ocurre con la lipoescultura convencional, aquí no se sufre de flacidez, no hay descolgamientos ni tampoco marcas producto de la cirugía. Evidentemente el mantenimiento de los resultados dependerá de distintos factores, donde el preponderante siempre va asociado a la conducta del paciente en torno a la alimentación que tenga y el nivel de ejercicio que practique.