La homeopatía presenta múltiples beneficios, tanto como complemento a la medicina tradicional como elemento clave de algún tratamiento. En cualquier caso, la utilización de una terapia homeopática dependerá de nuestro tipo de afección, el uso que queramos darle y las recomendaciones aportadas por los especialistas. En la mayor parte de Europa, la homeopatía se considera hoy de una rama de la medicina, por lo que está ampliamente aceptada entre la población.
La homeopatía surgió hace más de 200 años de la mano del doctor Samuel Hahneman, quien descubrió que al administrar a sus pacientes dosis muy pequeñas de substancias similares a las que provocaban las enfermedades, les ayudaba a curarse de una forma mucho menos agresiva a la de la medicina tradicional. Los beneficios de las terapias homeopáticas son muy numerosos, ya que se caracterizan por respetar nuestro organismo y sus procesos. A continuación, abordaremos con más detalle algunos de ellos.
Sin efectos secundarios relevantes
Una de las principales ventajas que presentan los tratamientos homeopáticos radica en la ausencia de efectos adversos secundarios. De este modo, la homeopatía supone una alternativa para todo tipo de personas, sin importar su sexo, su edad o las características de sus patologías. Por este motivo, la homeopatía es recomendable para toda la familia, ya que los tratamientos homeopáticos tampoco generan adicción.
Mejora la calidad del sueño
Algunos medicamentos tradicionales tienen efectos en el sueño, por lo que impiden el descanso de los pacientes que los consumen. Por el contrario, la homeopatía destaca por no afectarlo, mejorando incluso la calidad del sueño y constituyendo además un gran tratamiento para combatir todos aquellos trastornos que nos impiden descansar adecuadamente. Asimismo, la homeopatía no genera somnolencia residual, por lo que permite continuar realizando las actividades cotidianas con total normalidad.
Refuerza el sistema inmunológico
Una de las potencialidades de la homeopatía es que ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico, es decir, la capacidad natural del cuerpo para defenderse de las enfermedades. De este modo, cuando nos tratamos con homeopatía no solo curamos afecciones sino que también estamos revitalizando nuestra capacidad de enfrentarnos a las patologías que nos afectarán en el futuro. Los efectos de estos tratamientos también tienen un impacto a largo plazo, mejorando en general nuestro estado de salud.
Tratamientos personalizados
A diferencia de la medicina tradicional, más genérica en muchos aspectos, la homeopatía sobresale por centrarse en cada paciente y su problemática. De esta forma, los tratamientos homeopáticos se caracterizan por ofrecer curas personalizadas, muy enfocadas en cada persona y su realidad. Por ello, a la hora de empezar un tratamiento homeopático, lo más aconsejable es hacerlo siempre bajo la supervisión de un profesional que nos guíe y supervise durante todo el tratamiento.
Compatible con otros medicamentos
Hay personas que escogen tratar sus patologías únicamente con homeopatía, pero muchas otras la eligen como un complemento a la medicina tradicional. Esto se debe a que las terapias homeopáticas son fácilmente combinables con cualquier tipo de medicamento, sin que esto suponga cambios en los resultados del tratamiento o la aparición de algún efecto adverso.
Fáciles de tomar
Uno de los aspectos más negativos de los medicamentos convencionales es que estos en ocasiones son extremadamente difíciles de digerir. Por el contrario, los medicamentos homeopáticos no suelen presentar este inconveniente. Por ejemplo, los medicamentos Boiron presentan diferentes formas, siendo las más utilizadas los gránulos y los glóbulos, que se disuelven directamente en la boca sin la necesidad de agua.
Total seguridad
Los tratamientos homeopáticos han demostrado a lo largo del tiempo que son completamente seguros. En este sentido, diferentes ensayos clínicos han demostrado que no suponen ningún riesgo para la salud, por lo que su consumo no genera ningún tipo de daño en el organismo.
Una buena alternativa
La homeopatía es empleada por mucha gente para combatir los efectos de enfermedades crónicas, que ya no pueden tratar adecuadamente con las herramientas de la medicina tradicional. Asimismo, muchas personas optan por la homeopatía cuando después de haber probado varias terapias convencionales siguen sin encontrar soluciones eficaces para sus problemas de salud.
Concepción holística
Las terapias homeopáticas conciben el cuerpo como una unidad y los síntomas como indicadores cohesionados. Por este motivo, cuando se realiza un tratamiento homeopático los síntomas no se repiten, al tiempo que se garantiza un total respecto al bienestar físico y emocional de cada persona.
De venta en farmacias
Los medicamentos homeopáticos se pueden adquirir en farmacias, como cualquier otro medicamento (si no los tienen en ese momento, podrás encargarlos y al día siguiente pasar a recogerlos). Esto garantiza que durante su fabricación se han cumplido todas las exigencias sanitarias correspondientes.
No solo para humanos
Lo que mucha gente no sabe es que la homeopatía también puede ser utilizada con plantas y animales. En el primer caso, su uso es recomendable para aumentar la vitalidad de las plantas, su crecimiento y su resistencia ante las plagas. En cuanto a su uso en animales, este es exactamente igual que con las personas.