Nuestro cuerpo se merece que lo mimemos tanto por fuera como por dentro. El mismo requiere de ciertos cuidados ya que puede sufrir cambios debido al clima. Para que nuestro cuerpo luzca radiante debemos protegerlo de manera continua. Nuestra piel sufre cambios con el transcurso del tiempo y es lógico que vaya desapareciendo la piel delicada y tersa que solíamos tener. Los cambios glandulares, el medio ambiente, y en algunas ocasiones la falta de cuidado, ejercen una gran influencia en el mismo.
La debemos hidratar todos los días, en cualquier época del año y así evitamos problemas de sequedad y envejecimiento prematuro. Debemos ser cuidadosos a la hora de escoger una crema ya que muchas pueden contener químicos abrasivos. Esta situación la encontramos en los cosméticos que utilizamos en nuestro aseo personal diario y, en muchas ocasiones nos producen irritaciones en nuestra piel.
Resulta beneficioso poder escoger dónde y qué compramos, esto se debe al gran crecimiento del mercado. Contamos con una amplia gama de productos cosméticos que como bien es sabido por todos, son muy necesarios puesto que son de uso cotidiano. Existen muchísimas marcas para escoger. No entraré en detalles haciendo alusión a ninguna marca en específico y mucho menos mencionaré si una es mejor que otra o no.
En esta cosmética se encuentran sustancias como parabenes, sulfatos, colorantes, derivados del petróleo y además se testan en animales. Se ha demostrado que estas sustancias pueden resultar dañinas para la salud de nuestra piel por la siguiente razón; todo lo que apliquemos sobre ella, va dirigido directamente a la sangre.
Ahora toca hablar del cuidado de nuestro cuerpo por dentro. Llevamos una vida con excesos de estrés por lo que nuestros hábitos alimenticios tampoco son los correctos. Existe una gran tendencia a la comida rápida, la cual favorece a que crezca el consumo de alimentos ácidos, los mismos son artificiales o altamente procesados.
Sería conveniente dirigir nuestra alimentación hacia una dieta rica en frutas, cereales integrales, semillas, frutos secos, hortalizas y legumbres.
La alimentación en condiciones ideales es excelente pero hay que ayudar al cuerpo, aportando minerales y suplementos. Cuando estamos alcalinizados mostramos un óptimo nivel físico y mental.
Muchos problemas físicos están relacionados con parásitos en nuestro organismo y este conocimiento es manejado por muy pocas personas. Estos problemas desencadenan problemas digestivos, mucosidad en las heces, estreñimiento, ansiedad, estrés, falta de motivación, intolerancias alimentarias, dolor de cabeza y acidificación de la sangre, esta última se coagula de una manera más rápida y por consiguiente se obstruyen las venas.
En nuestra dieta no deberían faltar las almendras crudas, la papaya, la granada, cereales integrales como el mijo y la quinoa. También deberíamos contar con el aguacate, el brócoli, las zanahorias, las espinacas, las pasas, los higos secos, té verde, la stevia, sal marina, agua de mar, frijoles, remolacha, espinacas, tomate, lechugas, naranja, uva, cereza, mango, sandía, kiwi, la lima, el limón. Este último es ácido en su forma digerida pero, el producto final después de la digestión, es altamente alcalino.
Y lo más importante, que sean de procedencia ecológica, puesto que el aporte nutricional es más completo. Los productos ecológicos contienen más minerales y vitaminas que los productos convencionales.
Debemos saber dónde comprar productos ecológicos y decantarnos por esta opción, tanto para cuidarnos por fuera como por dentro. Además de ser más saludables, están libres de pesticidas, fertilizantes sintéticos, aditivos y conservantes.
Si bien es importante tener en cuenta los productos que nos aplicaremos en nuestro cuerpo, mucha más importancia le tendríamos que dar a lo que nos llevamos a la boca. Centrándome en los alimentos puedo decir, que existe cierta preocupación con respecto a lo que se le da de consumo a los animales y los efectos que estos conllevan sobre la salud de las personas.
En la agricultura ecológica, se tiene especial cuidado con las ganaderías y se prohíbe el uso de los antibióticos y hormonas en los animales. Esto último es muy grave, ya que conlleva a posibles problemas de salud como: esterilidad, malformaciones en los niños, abortos, infecciones, etc. En la agricultura también existe una exigente garantía de calidad para sus productos, respetando a toda costa la naturaleza.
Debemos respetar a nuestro cuerpo y esto lo conseguimos alimentándolo con productos que conserven su autenticidad; me refiero a su color, los nutrientes y, por supuesto su sabor, ya que la mayoría de los alimentos han perdido su sabor original debido a los procesos a que son sometidos mediante las sustancias químicas empleadas, las cuales destruyen los alimentos y el medio ambiente, provocando que la tierra se contamine.
Por eso, hoy más que nunca, debemos tomar complementos alimenticios para suplir nuestras carencias nutritivas. Los efectos que tendrá nuestro cuerpo serán positivos.
En la población española va creciendo el porcentaje de personas que cada vez opta por consumir productos ecológicos. De hecho ya existen supermercados donde solamente se comercializan dichos productos.
Tome las riendas de su vida y aliméntese de forma sana, al final, su cuerpo lo agradecerá.