Ataque de ansiedad, causas:
El ataque de ansiedad no tiene causas definidas suele venir con situaciones que nos superan. Estas situaciones no son para todo el mundo iguales:
- Estrés acumulado. Podemos llevar una época muy agitados, y de repente un buen día no podemos respirar bien, por ejemplo.
- Miedo en una situación concreta.
- Enfado mal canalizado. En ocasiones estamos demasiado encolerizados y no somos capaces de parar a pensar y racionalizar las cosas, de manera que nos colocamos en un estado de descontrol, esto también está producido por la ansiedad.
Estas tres situaciones suelen ser las más habituales para llegar al estado de ansiedad. En las tres hay algo en común: el descontrol de nuestras emociones.
Es algo muy habitual en la sociedad de hoy en día. Todo el mundo lo padece en algún momento de su vida. Esto es debido a que nunca recibimos una educación sobre nuestras emociones. Controlar nuestras emociones es algo muy complejo y que requiere un gran entrenamiento.
Por tanto, no hay que sentirse mal después de un ataque de ansiedad. Por lo general después del ataque de ansiedad, del descontrol de nuestras emociones, tendemos a sentirnos culpables. ¿Por qué? Porque somos conscientes de que hemos tenido un momento de descontrol.
Síntomas del ataque de ansiedad:
- Dificultad para respirar. El aire no llega hasta el abdomen, se queda en el pecho y por lo general, el aire entra y sale por la boca. Para intentar volver a una respiración controlada, coloca una bolsa de plástico en boca y nariz, y respira durante un rato con la bolsa colocada ahí. La respiración poco a poco se irá relajando y bajando al abdomen.
- Temblores. Cuando entramos en un ataque de ansiedad es posible que nos tiemble el cuerpo, no asustarse, ¡Son los nervios! Para paliar este síntoma, tomate una tila.
- Pérdida del control. Puede que perdamos el control de la situación, es normal estamos en una situación no habitual. Cuando sientas que estás gritando demasiado o que tus palabras no tienen sentido, ¡para!
- Posibilidad de llanto. En ocasiones la situación nos asusta y sentimos la necesidad de llorar, esto es muy bueno, deja que las lágrimas salgan. Seguramente después te sientas mucho mejor.
- Perdida de la consciencia. Todos los factores anteriores pueden llevarnos a un estado de inconsciencia consciente. No pasa nada, es normal, el cuerpo está muy agitado.
Después del ataque de ansiedad es muy posible que te sientas extasiada, increíblemente agotada, dormirás durante horas y cuando te levantes todo volverá a la normalidad.
Recordad que los ataques de ansiedad es algo normal. Si te dan muy frecuentemente ve a visitar al médico.