El médico naturista de origen coreano Han Dong Kyu vuelve a abrir el debate sobre la amigdalina, cerrado hace tiempo. Una vitamina presente en semillas de frutas como el albaricoque, melocotón, uva, manzana o almendra amarga. Este ingrediente puede tener un efecto positivo sobre los enfermos de cáncer. Pero muchas disputas e intereses lo han ido desplazando a un segundo plano, superado por la medicina occidental. Ahora vuelve a hablarse de ello, y todo gracias al tratamiento de Dong Kyu.
¿Qué es la Amigdalina?
También llamada vitamina B17, es una sustancia presente en muchos frutos, como en el hueso del albaricoque. Su primer indicio de propiedades curativas se encontró al estudiar comunidades esquimales o hunza. Estos consumían este tipo de frutos de forma habitual y no presentaban signos algunos de cáncer.
Esto llevo a su uso popular en los años 70 como anticancerígeno con excelentes resultados. Sin embargo, la presencia de cianuro en su composición llevó al rechazo de la comunidad médica. Algunos afirman que a esto se sumaron también los intereses. Las multinacionales farmacéuticas y la imposibilidad de patentar un agente natural. Y, a pesar de todo, eminentes médicos de la talla del estadounidense Chester Stock mantienen la eficacia de la amigdalina. También afirman que inhibe el desarrollo de tumores, el dolor y previene el cáncer.
El tratamiento con Amigdalina de Han Dong Kyu
Este médico coreano residente en España sufrió en sus propias carnes los efectos fatídicos del cáncer. Desahuciado por la comunidad médica, buscó tratamientos naturales contra el cáncer. Y así fue perfeccionando su terapia, curándose a sí mismo y trayéndola a España para poder ponerla en práctica en otros pacientes.
Su tratamiento funciona a base de aplicar calor y dos complementos naturales.
- Fase 1, el calor: Dong Kyu usa un aparato creado por él mismo que aplica calor mediante vapor en la zona infectada para localizar las células tumorales. Éstas son más sensibles al calor que las normales, por lo que se van enrojeciendo y dibujando sobre la piel, permitiendo conocer y delimitar la zona afectada. Así, el médico localiza el núcleo del tumor y deshace las células malignas mediante altas temperaturas.
- Fase 2, los complementos naturales: el médico aplica diariamente dos sustancias sobre las zonas enrojecidas. La primera de ellas es Amigdalina, reforzada con plantas coreanas ricas en gluconato de bezaldehido para acelerar el proceso de recuperación.
Han Dong Kyu afirma que la combinación de ambos principios produce la muerte de las raíces del tejido canceroso. Esto ocurre en forma de infección, que va comiendo la zona infectada hasta salir por un poro en forma de pus y restos sólidos del tumor. Una vez eliminado todo el tejido cancerígeno, el absceso se cura de forma natural. Durante el proceso, en vez de hundir física y emocionalmente al paciente, el médico coreano asegura que se percibe una mejoría notable sin afectar a las células sanas. Sus pacientes lo avalan: «es incómodo y doloroso como cualquier úlcera abierta, pero sientes que mejoras».
El problema del tratamiento con Amigdalina de Han Dong Kyu
El especialista descubrió este tratamiento a base de probarlo en él mismo y su enfermedad, e ir experimentando y descubriendo lo que funciona y lo que no. Sobrevivió al cáncer y decidió traer su tratamiento natural para ayudar a otros pacientes con la misma enfermedad. En la actualidad ya cuenta con multitud de ellos, que avalan su eficacia, sin contraindicación ni efectos secundarios. Ahora solo le falta conseguir la aprobación y apoyo de las instituciones públicas.
Para más información sobre el tema: https://www.dsalud.com/reportaje/sorprendente-tratamiento-del-cancer-con-vitamina-b17-y-un-compuesto-de-plantas/